Planteado el 5 de febrero del 2017.-
En esta noche gris en todos los sentidos, cuando ni la luz de un viejo y olvidado candil como el de Diógenes ilumina tu ámbito vital te pierdes en las tinieblas de la tristeza y la desesperanza. –
Y entonces te preguntas el porqué de muchas cosas, te preguntas, porque no has tenido la vida que has querido tener, te preguntas que designios y que voluntades intervinieron en tu vida para que el resultado sea una vida distinta a la que hubieras merecido vivir.-
Es un caso extraño, que me lo contaron hace poco, diría días, de un pobre ser que no tuvo otra culpa que existir, ese ser no le hizo mal a nadie y sin embargo le destruyeron la vida al grado que todas las personas que de alguna manera se acercaron a su vida solo fueron espejismos e irrealidades. Ese pobre ser se despertó un día confirmando la sospecha que tuvo toda su vida nadie había sido amigo de ella. Que vivía en un eterno simulacro, en donde finalmente siempre fue una marioneta de voluntades ajenas. Algo hizo la pobre a pesar de tanta adversidad algún título obtuvo y algún conocimiento incorporo a su cerebro y otras cosas más que no vale enumerar.-
Lo que nunca tuvo fue familia propia, jamás.-
No significó que no haya disfrutado de su vida, que no se haya proporcionado placeres, significa que le intervinieron la vida y no pudo hacer mucho porque toda movida hacia algo era un desatino de tu parte.
Siempre presente la voz muda, pero si yo te amo porque no me buscas, y ese ser ni sabía ni de la voz ni del que la emitía ni el contenido de la frase. -pero él o ellos se consideraron con derecho a destruir todo plan, toda idea, toda posibilidad de que ese ser emergiera, la idea era tenerla en el sótano de la vida. –
Si te prestara mis zapatos, no sabrías caminar. ¡Así pensaba aquella pobre persona! –
El que nada sabe de lo que padeció el otro nada sabe de ese otro. Ni puede si quiera imaginar ni su sufrimiento ni su agonía ni sus ganas de morir, sobre todo cuando ese otro tiene conciencia clara que está atrapado en un sistema del que no encuentra la salida. – Y lo trágico, lo aterrador, lo incomprensible y lo inaudito ese ser que no tenía libertad logró por sus propias ideas generar un espacio que nadie tiene ni nadie va a tener jamás y hasta generó un plan que lo sacaba de donde estaba y el sistema se lo hizo mierda. –
Recuerdo a José K el protagonista del El Proceso de Kafka el pobre infeliz un día sin saber porque se vio involucrado en un problema judicial, el pobre lucho contra el aparato burocrático cada vez más intrincado, hasta un laberinto que lo llevaba a puertas que no daban a nada , escaleras que no llevaban a nada hablaba con personas que no le explicaban nada y así su vida transcurría entre la irrealidad y la locura de no poder salirse de allí hiciera lo que hiciera y un día, en una madrugada gris unos hombres uniformados lo llevaron a un paredón y lo ejecutaron y el podre José K ni siquiera en ese momento supo porque lo mataban.- El pobre infeliz murió sin saber porque lo condenaron a muerte.-